Llegan los super-animales!

Pues bien, aunque en verdad no llegan, sino que estaban aquí mucho antes que nosotros, este post, y sus posibles (es decir, si antes no me he aburrido del tema) continuaciones, tratará sobre animales con características y/o comportamientos fuera de lo normal.

Hoy: Abejas Japonesas Gigantes Asesinas

Las primeras son una especie de avispa que habita en Japón, que llegan a medir 4'5 centímetros. Para que os hagáis a la idea:


Se llama Vespa simillima xanthoptera, es propia del continente asiático, y la picadura de su aguijón, que mide 6 mm, duele, en palabras de Masato Ono, entomólogo de la Universidad de Tamagawa (Tokio), "como sentir un clavo ardiendo a través de la pierna", siendo la más dolorosa conocida por el hombre. Mientras nos imaginamos a un venerable anciano japonés clavándose un clavo ardiendo en una pierna y molestando a una vespa gigante con la otra, vamos a aprender ciertas costumbres de este monstruo.

Las abejas productoras de miel autóctonas de Japón, no producen tanta miel como las europeas. Es por esto que los productores de miel de ese país, llevaron abejas europeas a su patria para explotarlas ahí (dejando a las otras en paro y por tanto abriendo un debate con tintes racistas a nivel nacional que llevó a la creación de una ley de inmigración para las abejas. no, eso era broma).
Lo que pasa es que las avispas gigantes gustan de asesinar (de ahí uno de sus apodos) a las abejas pequeñas (sin distinciones de procedencia) para su jolgorio y/o alimento.

Lo que hacen estas avispas es atacar en grupo a los nidos de las otras abejas, con unas ansias psicóticas que llegan a una frecuencia de 30.000 abejas asesinadas en 3 horas por un grupo de 30 avispas, si llevan una buena racha (y muy mala hostia).
Su método preferido es "el abrazo del oso": matan a las pequeñas abrazándolas y estrujándolas hasta que sus abdómenes revientan y sus entrañas salen cual pasta de dientes saliendo de tubo agujereado. Después de tan divertido espectáculo, las avispas hacen una pasta con los fluidos corporales de sus víctimas y se la dan como comida a sus larvas, las cuales generan un líquido que es el alimento de las adultas.

Pues bien, las abejas europeas, que no han evolucionado al lado de tan temibles depredadores, están indefensas ante estos ataques y son masacradas y humilladas sin remedio por las agresivas avispas.
Pero las abejas japonesas (las pequeñas, las que se quedaron en paro por culpa de las europeas y su bajo rendimiento), sí han evolucionado con los avispones como depredador y han desarrollado un sorprendente método de defensa.

En cuanto un avispón "explorador" se acerca a un nido para marcarlo con feromonas para guiar a el grueso del ejército, las pequeñas lo detectan , al tanto!, forman una pelota alrededor del explorador del que este no puede salir, y empiezan a batir sus alas y a vibrar de tal forma que elevan la temperatura interior de la pelota hasta 47º (!), un par de grados más de lo que el avispón puede soportar, y 2 por debajo de lo que pueden soportar ellas mismas.
Una vez terminada la tarea, el avispón muere de calor (lo fríen vivo, vamos), siéndole así imposible avisar a sus congéneres para atacar a la colonia, dejando por tanto a salvo a todos los habitantes del nido (nótese que la técnica sólo es útil contra los exploradores, ya que si llegan sus compañeros las abejas no tienen posibilidades de aplicar la táctica contra todo un escuadrón de asesinos).

Aquí os dejo un documento videográfico de una de estas batallas: